Desconcierto

La vida pasa tan rápido
que no podemos percatarnos
de lo que sucede a nuestro alrededor.

Es una película que pasa
siendo nosotros los protagonistas
de un evento que a veces sentimos
que no tenemos el control.

Nos dejamos llevar por la corriente
porque los momentos que hemos puesto resistencia
nos ha ido mucho peor.

Queremos culpar a la vida de todo lo que acontece
o tal vez culpamos a otros
por cometer un error.

Pensar en lo que queremos lograr en la vida,
no es parte del repertorio de pensamientos
que se producen para mitigar el dolor.

Sería mas sencillo que alguien nos dijera que hacer
y nos salvara de este desconcierto de no saber
hacia donde nos lleva este mundo lleno de perdición.

¿Pero realmente queremos que alguien nos diga que hacer
y nos lleve a un mundo que para él es mucho mejor?

¿Será que es realmente un héroe
o es parte de la locura que mueve este mundo
y con él sigue un mayor desconcierto
del que se produce hoy?

¿Será que él sabe lo que nos motiva
y nos mueve a lograr eso que tenemos muy guardado
dentro de nuestro corazón?

¿De verdad creemos que es más sencillo seguir nuevamente
en la corriente de acontecimientos
sin poner un freno
para saber realmente lo que quiere nuestro yo interior?

No es fácil detenerse para pensar que es lo que realmente nos mueve,
porque eso muchas veces implica
que nuestras vidas deban cambiar de dirección.

Sólo que si nos movemos guiados por lo que realmente queremos,
nada de lo que acontece en la vida
nos va a producir temor.